LA CASA DE LA LOMA

En mis recuerdos todavía está clara esa mañana de febrero de 1961 cuando en nuestra camioneta  blanca  nos detuvimos en la empinada y empedrada calle de la Loma de Cartagena, frente a la casa que sería el hogar de la familia en los próximos 45 años. Cómo podría sospechar esa mañana, cuántas cosas lindas, tristes, emocionantes, dolorosas, alegres e inolvidables íbamos a vivir en esa casa que teníamos delante. Continue reading